NUESTROS HEROES OLVIDADOS
En este día que nos trae tantos recuerdos, parece una contradicción el título del artículo: “Nuestros Héroes Olvidados”. Pero es así, una realidad que debería llenarnos de vergüenza, porque la parte exitista de la sociedad y por otro lado el sector de los que no saben o no quieren conocer la verdad, han convertido a nuestro héroes de Malvinas en víctimas o culpables, cuando ellos merecen un tratamiento distinguido, destacado, junto al reconocimiento de toda la ciudadanía...
Que si fue un acto desesperado de un gobierno decadente; que si la aventura le costó a los militares la caída del poder; que si patatín o patatán... ¿quién habla de la entrega patriótica de miles de soldados en nuestro querido Sur?
Hasta se permiten la irreverencia, en programas de lo más grotescos, donde la creatividad y calidad brillan por su ausencia y el eje del producto “periodístico” o “artístico” es la burla, referirse a la gesta de Malvinas como un hecho bochornoso y olvidable.
Bochornosos son los pseudos periodistas, conductores, etc., que sin una pizca de educación y menos aún patriotismo (¿qué les estoy pidiendo a quienes se prestan a lo que sea por unos pesos?) utilizan los medios para hacer propaganda “antimalvinista”, sin importarles que en las islas quedaron las vidas de muchos compatriotas que creían en lo que estaban intentando.
La mayoría de los que tan negativamente hablan o escriben sobre la guerra de Malvinas, no tienen, estoy seguro, ni un poco del honor que nuestros héroes, la mayoría humildes y desconocidos, llevan en sus almas.
Esos resentidos que sólo ven el lado oscuro de aquella gesta, interiormente envidian a quienes fueron capaces de hacer algo grande por nuestro país. Una envidia que nace de la certeza de no ser otra cosa que mediocres oportunistas de la crítica fácil y “políticamente correcta”.
No les queda otra que desmerecer a los demás, tal como se los ve actuar en televisión o se los escucha por radio, buscando “emparejar” sus grises historias con las de quienes gozan de brillo.
Ensucian a los limpios para no ser los únicos sucios... ¡Qué asco!
Y mientras esas sombras sin bandera ni sentimientos patrióticos hacen sus travesuras, aplaudidos por ciertas minorías que destilan odio y jamás han hecho nada constructivo en beneficio del país, nuestros héroes continúan suicidándose, en realidad asesinados por el olvido y crueldad de muchos malos argentinos y otros tantos extranjeros que se arrogan el derecho de emitir juicios para los que no están moralmente habilitados.
La Historia, la grande, no la pequeñita manejada especulativamente por los intereses o poderes de turno, se encargará de poner en claro este episodio tan discutido. Sabremos, entonces, que la mayoría de los críticos y criticones, los que hoy se refieren a la guerra de Malvinas en tono despectivo, estaban quizás en los boliches de onda emborrachándose los sábados por la noche, comiendo asado bien regado con vino los domingos o en las canchas de fútbol vivando a sus equipos favoritos, absolutamente insensibles al dolor y la muerte de nuestros soldados que luchaban en las islas. Esos serán recordados como lo que son: “antihéroes”, que les dicen...
Y habrá un sitio especial, en las páginas de los libros y en los corazones de los argentinos, para nuestros soldados de Malvinas, que ya no serán Nuestros Héroes Olvidados.
¡Honor a Nuestros Héroes! ¡Viva la Patria!
José Manuel Franc
Que si fue un acto desesperado de un gobierno decadente; que si la aventura le costó a los militares la caída del poder; que si patatín o patatán... ¿quién habla de la entrega patriótica de miles de soldados en nuestro querido Sur?
Hasta se permiten la irreverencia, en programas de lo más grotescos, donde la creatividad y calidad brillan por su ausencia y el eje del producto “periodístico” o “artístico” es la burla, referirse a la gesta de Malvinas como un hecho bochornoso y olvidable.
Bochornosos son los pseudos periodistas, conductores, etc., que sin una pizca de educación y menos aún patriotismo (¿qué les estoy pidiendo a quienes se prestan a lo que sea por unos pesos?) utilizan los medios para hacer propaganda “antimalvinista”, sin importarles que en las islas quedaron las vidas de muchos compatriotas que creían en lo que estaban intentando.
La mayoría de los que tan negativamente hablan o escriben sobre la guerra de Malvinas, no tienen, estoy seguro, ni un poco del honor que nuestros héroes, la mayoría humildes y desconocidos, llevan en sus almas.
Esos resentidos que sólo ven el lado oscuro de aquella gesta, interiormente envidian a quienes fueron capaces de hacer algo grande por nuestro país. Una envidia que nace de la certeza de no ser otra cosa que mediocres oportunistas de la crítica fácil y “políticamente correcta”.
No les queda otra que desmerecer a los demás, tal como se los ve actuar en televisión o se los escucha por radio, buscando “emparejar” sus grises historias con las de quienes gozan de brillo.
Ensucian a los limpios para no ser los únicos sucios... ¡Qué asco!
Y mientras esas sombras sin bandera ni sentimientos patrióticos hacen sus travesuras, aplaudidos por ciertas minorías que destilan odio y jamás han hecho nada constructivo en beneficio del país, nuestros héroes continúan suicidándose, en realidad asesinados por el olvido y crueldad de muchos malos argentinos y otros tantos extranjeros que se arrogan el derecho de emitir juicios para los que no están moralmente habilitados.
La Historia, la grande, no la pequeñita manejada especulativamente por los intereses o poderes de turno, se encargará de poner en claro este episodio tan discutido. Sabremos, entonces, que la mayoría de los críticos y criticones, los que hoy se refieren a la guerra de Malvinas en tono despectivo, estaban quizás en los boliches de onda emborrachándose los sábados por la noche, comiendo asado bien regado con vino los domingos o en las canchas de fútbol vivando a sus equipos favoritos, absolutamente insensibles al dolor y la muerte de nuestros soldados que luchaban en las islas. Esos serán recordados como lo que son: “antihéroes”, que les dicen...
Y habrá un sitio especial, en las páginas de los libros y en los corazones de los argentinos, para nuestros soldados de Malvinas, que ya no serán Nuestros Héroes Olvidados.
¡Honor a Nuestros Héroes! ¡Viva la Patria!
José Manuel Franc
Etiquetas: EMOCIONES, ESPECIALES, REFLEXIONES