ANHELO DE NAVIDAD
Estoy mirando el calendario y me doy cuenta de que estamos a escasas semanas de finalizar un año más. Como dirían nuestras abuelas: "¡Cómo pasó este año!". Cada año nuevo que nace apostamos con todas nuestras fuerzas a la esperanza, al Amor Universal... y a poco de andar nos encontramos con grandes desilusiones, con una carrera cada vez más loca por las cosas materiales, ¡al extremo de hasta arriesgar la vida por ello!
Este año, creo no equivocarme si pienso ¡cuánta gente! se sintió frustrada, en todos los niveles, por las peleas y conductas de quienes tendrían que dar ejemplos...
Siento enorme tristeza por la hipocresía de aquellos que un día aspiraron a llegar al poder para darle "bienestar" a su pueblo...
¿Por qué una vez que llegan olvidan todas las promesas? ¿acaso son débiles de mentes?
Desconocen las palabras "Diálogo", "Consenso", y emplean mucho la mentira...
Palabras como Justicia, Salud, Educación, Seguridad, no tienen ningún significado, ya que hacen mero caso al clamor de su pueblo...
Pareciera que el Poder les otorgara Soberbia... y ésta a su vez les diera derecho a agresiones verbales contra todo lo que no es "sumiso" a ellos.
¡Muy lamentable! De pésimos ejemplos. Y todo se va encadenando en las distintas franjas de la sociedad, de manera tal que nos superan las injusticias, la inseguridad, mientras sigue avanzando la corrupción... y caemos en un mundo inmanejable, porque confundimos Orden, Respeto, Compromiso, Responsabilidad, con Autoritarismo.
¡Qué manera loca de confundirnos!!!
¡Que no daría para que reapareciera el Respeto a la Familia, a las Instituciones, a nuestros mayores y en especial a nuestros niños... que son el futuro del país!
Y que en todos los medios primaran las buenas costumbres, los buenos ejemplos, las buenas acciones... ¡Cuesta tan poco concretarlo! Es cuestión de empezar a querer un mundo mejor para todos, y, cada uno desde nuestro pequeño lugar, trabajar para alcanzar ese propósito... ¡Se trata de Querer para Poder!
Apuesto siempre a la FE y la ESPERANZA... Por eso digo que sería bueno que todo se encauzara muy pronto, de manera tal que pudiéramos derrotar a la inseguridad, entonces el ciudadano común, el laburante, el que hace el país todos los días, usted y yo, no tendríamos que vivir tras las rejas de la prisión de nuestro propio hogar...
Y como de ESPERANZA se trata, quizás las navidades del nuevo año por venir podamos festejarla ¡todos! como cuando éramos niños... ¿Se acuerdan cuando a las 12 de la noche salíamos con las copas y cruzábamos besos y abrazos de verdadera fraternidad... y en cada cuadra había una mesa que algún vecino colocaba luciendo el mejor mantel y todos la adornaban con confituras hechas por manos amorosas para compartir?
¿Quién no se quedaba hasta el amanecer en esa callecitas seguras dónde los vecinos compartían sueños y esperanzas, mientras los más chiquitos disfrutaban en la inocencia más pura esas estrellitas multicolores que nos encendían nuestros hermanos o primos mayores y nos las entregaban como trofeos que nosotros tomábamos con tanta emoción que el centellear de esas estrellitas se igualaba al brillo emocionado de nuestros ojitos?
Faltan muy pocas semanas, pero quiero contagiarles con mi idea fuerza, que el 24 de diciembre nos unamos todos, ¡con gran Fe, Esperanza y Amor Universal! a pedir que encendamos juntos... como aquellas estrellitas de nuestra niñez... ¡la Chispa Divina que se propague en cada habitante de éste BENDITO SUELO! Para que la Humildad, la Bondad, la Generosidad, produzcan el gran cambio que hará que la próxima navidad la festejemos como en las mejores épocas de nuestra querida infancia...
¡ Es mi más grande anhelo !
Francisca Luján
Este año, creo no equivocarme si pienso ¡cuánta gente! se sintió frustrada, en todos los niveles, por las peleas y conductas de quienes tendrían que dar ejemplos...
Siento enorme tristeza por la hipocresía de aquellos que un día aspiraron a llegar al poder para darle "bienestar" a su pueblo...
¿Por qué una vez que llegan olvidan todas las promesas? ¿acaso son débiles de mentes?
Desconocen las palabras "Diálogo", "Consenso", y emplean mucho la mentira...
Palabras como Justicia, Salud, Educación, Seguridad, no tienen ningún significado, ya que hacen mero caso al clamor de su pueblo...
Pareciera que el Poder les otorgara Soberbia... y ésta a su vez les diera derecho a agresiones verbales contra todo lo que no es "sumiso" a ellos.
¡Muy lamentable! De pésimos ejemplos. Y todo se va encadenando en las distintas franjas de la sociedad, de manera tal que nos superan las injusticias, la inseguridad, mientras sigue avanzando la corrupción... y caemos en un mundo inmanejable, porque confundimos Orden, Respeto, Compromiso, Responsabilidad, con Autoritarismo.
¡Qué manera loca de confundirnos!!!
¡Que no daría para que reapareciera el Respeto a la Familia, a las Instituciones, a nuestros mayores y en especial a nuestros niños... que son el futuro del país!
Y que en todos los medios primaran las buenas costumbres, los buenos ejemplos, las buenas acciones... ¡Cuesta tan poco concretarlo! Es cuestión de empezar a querer un mundo mejor para todos, y, cada uno desde nuestro pequeño lugar, trabajar para alcanzar ese propósito... ¡Se trata de Querer para Poder!
Apuesto siempre a la FE y la ESPERANZA... Por eso digo que sería bueno que todo se encauzara muy pronto, de manera tal que pudiéramos derrotar a la inseguridad, entonces el ciudadano común, el laburante, el que hace el país todos los días, usted y yo, no tendríamos que vivir tras las rejas de la prisión de nuestro propio hogar...
Y como de ESPERANZA se trata, quizás las navidades del nuevo año por venir podamos festejarla ¡todos! como cuando éramos niños... ¿Se acuerdan cuando a las 12 de la noche salíamos con las copas y cruzábamos besos y abrazos de verdadera fraternidad... y en cada cuadra había una mesa que algún vecino colocaba luciendo el mejor mantel y todos la adornaban con confituras hechas por manos amorosas para compartir?
¿Quién no se quedaba hasta el amanecer en esa callecitas seguras dónde los vecinos compartían sueños y esperanzas, mientras los más chiquitos disfrutaban en la inocencia más pura esas estrellitas multicolores que nos encendían nuestros hermanos o primos mayores y nos las entregaban como trofeos que nosotros tomábamos con tanta emoción que el centellear de esas estrellitas se igualaba al brillo emocionado de nuestros ojitos?
Faltan muy pocas semanas, pero quiero contagiarles con mi idea fuerza, que el 24 de diciembre nos unamos todos, ¡con gran Fe, Esperanza y Amor Universal! a pedir que encendamos juntos... como aquellas estrellitas de nuestra niñez... ¡la Chispa Divina que se propague en cada habitante de éste BENDITO SUELO! Para que la Humildad, la Bondad, la Generosidad, produzcan el gran cambio que hará que la próxima navidad la festejemos como en las mejores épocas de nuestra querida infancia...
¡ Es mi más grande anhelo !
Francisca Luján
Etiquetas: EMOCIONES, REFLEXIONES