martes, noviembre 17, 2009

¡ MUCHO OJO !

El Gran Compañero nos vigila
Damas y caballeros, ladies and gentlemen, a partir de ahora deberemos tener "mucho ojo" cuando emitamos opiniones por cualquier medio de difusión, pues "El Gran Compañero" y sus huestes nos vigilan...

Ya sé que la Unión Soviética no existe más, pero muchos de sus adoradores aún añoran esa "maravillosa" mescolanza de naciones sin identidad propia en la que reinaban un grupo de altos dirigentes del partido gobernante y el resto de la gente padecía el cercenamiento de sus libertades individuales y colectivas. Los que se atrevían a expresar ideas no coincidentes con el régimen terminaban sus días en las cárceles o en oscuros neuropsiquiátricos. Las delaciones provocaban injustas persecuciones, encarcelamientos y hasta desapariciones. La "unica verdad" era la ideología del partido y lo demás estaba prohibido y penado. Los jerarcas gozaban de privilegios impresionantes mientras la calidad de vida de los ciudadanos comunes era precaria y sin garantías. Sin embargo todavía se agitan trapos rojos empapados con lágrimas de nostalgia por aquel "paraíso" que ya no está.

Algunos de esos añoradores de aquel régimen de opresión de los pueblos por acción de las elites gobernantes totalitarias endiosadas y envilecidas, continúan su prédica manipuladora de la realidad, denominando "democracia" a la deformación más grosera de dicho sistema. Se autotitulan defensores de la libertad de pensamiento y de palabra, al mismo tiempo que hostigan, descalifican y agreden a quienes no piensan ni opinan como ellos. Son hipócritas en el más amplio sentido de la palabra. Además, en su desmesura probablemente patológica, no dudan en recurrir a cualquier método de amedrentamiento para frenar la libre expresión de las ideas. Son fascistas por intolerantes y prepotentes, a pesar de autodefinirse como "pluralistas".

Es difícil comprender lo que está sucediendo en nuestro castigado país. Cuesta aceptar que un puñado de mediocres haga lo que quiere con nuestro pueblo. Las leyes no existen para ellos. Están llenos de derechos y exigen todo, pero no respetan a nadie ni dan nada. Son negativos, destructivos, enemigos del bien común. Desde sus espacios de poder incitan al odio y la violencia entre hermanos, sin que se les caigan las caras de vergüenza cuando se presentan en público como víctimas de persecuciones y discriminaciones que en realidad ellos no dejan de practican en perjuicio de gran parte del pueblo.

Algunos de estos innombrables tendrán que enfrentar, apenas se normalice nuestro país, serios cargos por discriminación e incitación a la violencia. No serán las únicas acusaciones que caerán sobre sus cabezas. Es enorme el daño que han causado y siguen provocando sin que el gobierno ni la Justicia los frene. Creo que falta muy escaso tiempo para que surja el cambio redentor en nuestro amado suelo patrio. Los enemigos de la Paz y la Concordia deberán hacerse cargo de sus excesos y delitos. Los arrogantes "jueces morales y éticos" que dictan clases mediáticas de "independencia de opinión", cuando en realidad son voceros y mantenidos del poder, serán puestos en los lugares que se han ganado por "mérito" propio.

Les cuesta aceptar, a estos descontrolados, que son tan frágiles como el resto de la Humanidad. Imaginan que el "cuarto de hora" de fama y poder que hoy gozan se eternizará y jamás serán desplazados del centro de atención e influencia que actualmente ocupan. No se miran en las páginas de la Historia, pues de hacerlo cambiarían de actitud, ya que todos recordamos cómo culminaron sus trayectorias varios personajes nefastos que en su momento se creyeron omnipotentes. Es una pena que las ambiciones y locuras de unos pocos nos hayan provocado tantas heridas y perjuicios a los ciudadanos de bien que ansiamos vivir dignamente en una República de verdad donde la Constitución Nacional esté por encima de las apetencias y conveniencias individuales o partidarias.

Ya sé que la Unión Soviética no existe más, pero tendremos que repetirlo hasta el cansancio en voz alta cada vez que los energúmenos "jueces morales y éticos" que dictan sentencia por TV actúen vulnerando los derechos que nos otorga nuestra Constitución Nacional. Que nos escuchen y reaccionen a tiempo, antes de que sus excesos se conviertan en pruebas lapidarias que los saquen de circulación durante muchos años. Creo (y deseo) que aún no está todo perdido. Me parece que con un poco de cordura y sentido común podemos rescatar al país de esta situación caótica que nos lleva al peor de los mundos. Todos deben poner fin a la estupidez reinante y comenzar a actuar con adultez y amor a la Patria. Es una deuda que debemos pagar cuanto antes...

I. L.

Fuente: La Bisagra (Periódico Independiente afiliado a la Constitución Nacional)
Enviado por: José Manuel Franc

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