domingo, enero 11, 2009

¿ CENSURA EN CANAL 7 ?

Córdoba, enero 10 (DyN) - El vicepresidente Julio Cobos habría sido víctima de un presunto acto de censura por parte de Canal 7, la emisora estatal nacional, que no mostró la presencia del mendocino en la apertura del Festival de Doma y Folclore que se realiza en la ciudad cordobesa de Jesús María. "La verdad que no entiendo estas cosas, habrá que preguntarle a la gente del canal. Bueno, no tendrán la imagen, pero ustedes ven, los comentarios son más que las imágenes. Yo no he buscado esta situación", afirmó Cobos en declaraciones reproducidas por radio Mitre...

¡Otra más del círculo vicioso dentro del que se mueven ciertos personajes caricaturescos del más alto nivel político en el país!

Esta gente ha perdido la chaveta. Son menos maduros y responsables que un grupo de adolescentes alcoholizados y drogados. Como suelen decir los chicos al referirse a estos casos: "¡Estos tipos están del tomate!".

No se puede creer que el esposo de la presidente aparezca por TV y demás medios vituperando al vicepresidente de la nación. ¿Lo hace como consorte o escudándose en la presidencia del PJ? Es un espectáculo bochornoso propio de mediocres crónicos, de fantoches enardecidos por el poder, de energúmenos de cuarta. Verlo y escucharlo a ese hombre desmerecer a todos aquellos que no se someten a su imperial voluntad, revuelve los intestinos y despierta un montón de reacciones que no son buenas para nadie.

De modo que la democracia, según el manual de NCK y sus seguidores, es respetar a rajatabla las órdenes y caprichos emanados de Olivos o donde fuere que el matrimonio presidencial establezca su despacho. Acatar sin chistar es la consigna. Y a ese estilo se atreven a calificarlo como "la nueva política" o "la nueva manera de hacer política" o decenas de otras sandeces por el estilo.

El canal estatal, que mantenemos entre todos los que pagamos nuestros impuestos religiosamente, hoy es un bastión del matrimonio K, no un medio del estado para difundir cultura e información libres de intereses partidarios y menos aún personalistas.

El señor vicepresidente fue elegido por el mismo pueblo que votó a la presidente, sin embargo a él no se le respeta su investidura y se lo está presionando desde la presidencia del PJ (léase consorte) para que renuncie. ¡Linda manera de enseñarles a los más jóvenes a vivir en paz, sin violencia y tolerando a quienes piensan diferente!

Estas personas padecen alguna enfermedad que los convierte en poco menos que fronterizos. ¿Quién puede olvidar el detestable acto de antidemocracia protagonizado por el excedido Moreno y sus guardaespaldas entonando cánticos montoneros y saltando como idiotas frente a las cámaras de televisión? ¿Son normales o necesitan que les pongan chalecos de fuerza?

Tremenda imagen de la decadencia, de la mediocridad, de la vetustez mental y política, ofrecen al mundo estos personajes tan pagados de sí mismos. Se dicen "revolucionarios" y en realidad son una triste colección de las peores prácticas políticas del pasado.

Ayer fueron amigos incondicionales de Menem y de ese gobierno, hoy se muestran como sus peores enemigos y detractores. Del mismo modo actúan con aquellos que ya no les son útiles o se atrevieron a opinar independientemente (¿recuerdan a Scioli cuando era vicepresidente?). Ahora le ha tocado el turno al señor vicepresidente de la nación, que está siendo víctima de ataques a su dignidad e investidura impropios de un sistema democrático.

Los emperadores no admiten más ideas que las propias, los dictadores tampoco.

Canal 7, el canal público (también hay baños públicos), está manejado por y para los intereses e ideología o como se llame de la pareja presidencial. Es un abuso de poder inadmisible. Y llega a ser tan descarado y desmedido ese abuso, que censuran la figura del señor vicepresidente de todos los argentinos, elegido por el pueblo para ese cargo, pero constantemente difunden la imagen y discursos del consorte que no fue elegido por nadie en esta oportunidad.

Demasiados excesos. Demasiadas ofensas. Demasiada violencia. No es una situación que pueda prolongarse más en el tiempo. Los argentinos que no estamos "prendidos de la torta" no aguantamos más tanto patoterismo y agresiones. Creo que estamos llegando al final de una etapa que jamás debió haber existido. La fruta, cuando se pudre en las ramas, cae sola al suelo.

Ojalá retorne la verdadera Democracia. Los payasos al circo, los delincuentes a la cárcel...

M. S.

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