lunes, diciembre 08, 2008

¿ A NADIE SE LE CAE UNA PROPUESTA ?

Comienzo aclarando que mi estilo no es recriminatorio ni mordaz. No tengo por costumbre hostigar a mis semejantes y mucho menos burlarme. Pero estuve leyendo unas notas periodísticas en este blog y en algunos otros de noticias y opiniones que me parecieron patéticas y creo que debo decirlo...

¿Qué encontré?

Quejas, lamentos, acusaciones, descripciones más o menos exactas de la situación del país, optimismo, pesimismo, desesperanza, expresiones de deseos, amagues de participación, pero ni una sola propuesta, una pequeñísima idea de cómo cambiar el rumbo. Como dirían nuestros abuelos: "Muchas cáscaras y pocas nueces".

Si no estamos de acuerdo con algo debemos decirlo, pero también aportar por lo menos una sugerencia de cómo corregir lo que nos parece que está mal. Porque de lo contrario se escucha mucho parloteo y al final de cada día todo continúa igual o peor que antes.

Mis propuestas, acertadas o no tanto, son las siguientes:

1) Exigir por ley nacional, a todos los padres de chicos entre 0 a 18 años, que se sometan a test sicológicos que permitan determinar la salud mental de esas personas, así como la capacidad de las mismas para interpretar la realidad y tomar decisiones al respecto, incluyendo un exhaustivo interrogatorio por escrito que ayude a descubrir las tendencias de los padres en cuanto a educación, respeto, trabajo, familia, sociedad, país.

2) Obligar a los padres peor conceptuados a asistir, según la misma ley, a cursos de educación familiar, social, cívica, hasta alcanzar las metas adecuadas que los habiliten como personas responsables y aptas para educar a sus hijos.

3) Sancionar una ley nacional, por tanto de aplicación en todo el territorio del país, que considere a los padres de menores no imputables como responsables directos de los delitos graves cometidos por sus hijos, salvo que estos chicos estuvieran bajo tutela de jueces de menores o instituciones especializadas en el momento de haberse producido los hechos.

4) Ampliar las leyes vigentes, adaptarlas, para que los menores de edad cumplan condenas, en los casos de asesinatos, lesiones graves o gravísimas, raptos, secuestros, violaciones, toma de rehenes, robos a mano armada, torturas y o mutilaciones, según la gravedad de esos delitos, sin que los tribunales deban considerar las edades de los delincuentes. Las características de los delitos determinarían las edades de los delincuentes: a delitos de mayores, condenas acordes.

5) En esas ampliaciones y adaptaciones incluir la acumulación de penas, como se practica en España, de acuerdo a cada delito cometido, no siendo absorbidos los de menor gravedad por los de mayor. Evitar que una historia de delitos reiterados se resuma en una condena que sólo considere la gravedad del más importante, dejando sin penar todas las demás ofensas a la ley cometidas por los delincuentes. De esta manera las penas alcanzarían, en tiempo, términos muy prolongados y ejemplificadores. Se terminaría con la increíble costumbre de algunos jueces o tribunales de otorgarle libertad a los criminales apenas transcurrida una pequeña parte de las condenas.

6) Exigir de nuestros legisladores leyes que limiten los poderes, hoy casi absolutos, de nuestros gobernantes y representantes. Esas limitaciones no les perjudicarían en sus funciones honradas, pero evitarían que abusaran de sus privilegios en perjuicio de los ciudadanos. Que cada diputado, senador, gobernador, intendente, concejal, y principalmente el poder ejecutivo nacional, deban ajustarse a esa ley que les prohíba, salvo casos de conmoción, guerra o situaciones de extrema urgencia o gravedad, manejar de manera discrecional fondos públicos o participar de negocios incompatibles con la función pública. Para los transgresores prever juicios políticos rápidos y posteriores juicios penales con condenan que dupliquen las penas previstas para delincuentes comunes. Que esos malos funcionarios queden inhabilitados de por vida como ciudadanos, debiendo depender de autorizaciones formales de la Justicia para efectuar operaciones bancarias o similares, así como viajes al exterior o compra y venta de cualquier bien mueble o inmueble.

7) Implementar, como se está por hacer en Córdoba, el sistema de elección con boleta única, lo que reduciría la capacidad de maniobra de los punteros políticos y también de algunos fiscales de mesas. La elección se haría trazando una cruz sobre el partido o nombre del candidato preferido. De esta manera no se reiteraría el vergonzoso fraude de las últimas elecciones pasadas y tendríamos un poco más de confianza en los resultados de cada elección.

8) Crear registros nacional y provinciales de autoridades predeterminadas de mesas. Esas personas, provenientes preferentemente de la actividad docente, luego de culminar los cursos preparatorios recibirían una habilitación profesional para el ejercicio de sus funciones en cada fecha de elecciones. Y percibirían una remuneración importante, ya pactada por ley, que podrían hacerla efectiva a partir de los siete días hábiles posteriores a los comicios. Por supuesto serían provistos de todos los elementos indispensables para cumplir sus obligaciones los días de elecciones, así como de refrigerios de calidad.

9) Sancionar una ley o ampliar alguna ya existente, para que aquellas autoridades de mesa registradas que no se presentaran a cumplir sus obligaciones cívicas sin justificativo bien fundamentado, reciban condenas de hasta cinco años de cárcel, doce meses de sueldo o más de multa e inhabilitación para ejercer la docencia.

10) Modificar las leyes vigentes en nación y provincias para que ningún ciudadano pueda presentar más de una candidatura en cada elección. Se evitaría la payasada de algunos partidos que presentan candidatura para presidente y a la vez para diputado o senador. De esa forma existiría más orden y transparencia y las clásicas avivadas criollas se harían más difíciles de practicar.

11) Modificar los horarios de funcionamiento de algunos espectáculos públicos, respetando las horas nocturnas para el descanso de la población. Por ley imponer toque de queda para menores de 18 años y hacerlo respetar sin excepciones. Los infractores se verían obligados a cumplir las penas previstas y hasta sus padres tendrían que responder por las transgresiones cometidas por sus hijos.

12) Sancionar una ley o ampliar las existentes para que sean penalizadas todas las acciones que atenten contra la paz, seguridad, salud y decoro, sin tener en cuenta la edad de los ofensores. Se incluiría el estado de ebriedad en la vía pública, el escándalo y peleas a las salidas de los espectáculos, el consumo explícito de drogas prohibidas, las acciones patoteriles, etc.

13) Sancionar con todo el rigor de la ley a todo comunicador social, grupo musical, líder, etc., que de manera directa o disimulada incitara al consumo de drogas prohibidas, al delito o a la violencia. Si esta ley estuviera hoy en vigencia, seguramente el presidente del PJ y varios de sus escuderos, en especial el que más transgresiones y delitos lleva acumulados desde que se asoció al poder, estarían detrás de las rejas cumpliendo una larguísima condena.

Y así podría continuar sumando propuestas, pero no quiero cansar a los lectores con tantas palabras. Además, no soy abogado y lo más probables es que me haya equivocado varias veces al mencionar leyes, penas, etc., aunque la idea creo que está bien definida. Le dejo a los profesionales la tarea de corregir y perfeccionar mis propuestas.

Lo que me voy a permitir agregar es que ante todo, previo a cualquier esfuerzo por cambiar las cosas y personas que nos rodean, deberíamos empezar por nosotros mismos...

Juan Bautista Candia

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