ECO 3 DE "¿LA HISTORIA SE REPITE?"
¡No lo podía creer! Tuve que releer la nota para convencerme de que no era una broma. Y cuando por fin se disiparon mis dudas y constaté que se trataba de hechos reales, se despertaron dos sentimientos en mi corazón: por un lado esperanza y por el otro indignación...
Esperanza porque si ayer fue posible, ¿por qué no hoy?
¿Qué nos detiene? ¿Puede más una minoría que ha elegido el camino de la trampa, de la mentira, de la traición, del desamor? ¿Es que no seremos capaces de defender la Dignidad de nuestro Pueblo desde nuestros lugares de trabajo, desde nuestras acciones diarias, desde nuestra vocación de Libertad?
Creo que sólo hará falta que se despierten algunos espíritus que aún están adormecidos y podremos, juntos, curarnos de esta enfermedad inmunda que nos corroe, del estigma que nos han impuesto los peores, los oportunistas sin banderas ni honradez.
Indignación porque miro a mi alrededor y veo mucha sumisión, comodidad y hasta indiferencia.
Como si las vidas entregadas heroicamente por nuestros libertadores (que no lo hicieron para que luego el país se los pagara con altos puestos o dinero) no fueran tenidas en cuenta para nada.
Héroes generosos, verdaderos idealistas, arrojados al cajón del olvido, mientras los trepadores sin moral ni conciencia cada vez se aprovechan más de los injustos privilegios que extrañamente les han otorgado.
Es demasiada la hipocresía e injusticia que observamos y sufrimos las personas de bien en nuestro país. Se torna insoportable el autoritarismo de quienes autotitulándose "pluralistas y demócratas" no aceptan más pensamientos que los suyos. Y es cuando una se pregunta si esto no será una pesadilla o quizás, en el mejor de los casos, una campana de alarma que nos ayude a despertar del letargo.
Las buenas acciones jamás se pierden, siempre nos sirven de guía aunque transcurran muchos años. Por eso estoy segura de que la nota "¿LA HISTORIA SE REPITE?" avivará muchos espíritus sanos, nobles, que están esperando ejemplos constructivos inspiradores.
De mi parte, además de felicitarlos por la excelente publicación, espero que sigan incluyendo este tipo de contenidos que tanto bien nos hacen.
Patricia Noelia
Esperanza porque si ayer fue posible, ¿por qué no hoy?
¿Qué nos detiene? ¿Puede más una minoría que ha elegido el camino de la trampa, de la mentira, de la traición, del desamor? ¿Es que no seremos capaces de defender la Dignidad de nuestro Pueblo desde nuestros lugares de trabajo, desde nuestras acciones diarias, desde nuestra vocación de Libertad?
Creo que sólo hará falta que se despierten algunos espíritus que aún están adormecidos y podremos, juntos, curarnos de esta enfermedad inmunda que nos corroe, del estigma que nos han impuesto los peores, los oportunistas sin banderas ni honradez.
Indignación porque miro a mi alrededor y veo mucha sumisión, comodidad y hasta indiferencia.
Como si las vidas entregadas heroicamente por nuestros libertadores (que no lo hicieron para que luego el país se los pagara con altos puestos o dinero) no fueran tenidas en cuenta para nada.
Héroes generosos, verdaderos idealistas, arrojados al cajón del olvido, mientras los trepadores sin moral ni conciencia cada vez se aprovechan más de los injustos privilegios que extrañamente les han otorgado.
Es demasiada la hipocresía e injusticia que observamos y sufrimos las personas de bien en nuestro país. Se torna insoportable el autoritarismo de quienes autotitulándose "pluralistas y demócratas" no aceptan más pensamientos que los suyos. Y es cuando una se pregunta si esto no será una pesadilla o quizás, en el mejor de los casos, una campana de alarma que nos ayude a despertar del letargo.
Las buenas acciones jamás se pierden, siempre nos sirven de guía aunque transcurran muchos años. Por eso estoy segura de que la nota "¿LA HISTORIA SE REPITE?" avivará muchos espíritus sanos, nobles, que están esperando ejemplos constructivos inspiradores.
De mi parte, además de felicitarlos por la excelente publicación, espero que sigan incluyendo este tipo de contenidos que tanto bien nos hacen.
Patricia Noelia
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